Suena el despertador y te parece que no has dormido lo suficiente, o que hace segundos lograste agarrar el sueño. Vas al baño te miras en el espejo y ahora se adelanta el tiempo mientras estas en el colegio , porque nunca pasa nada interesante , por eso te da igual lo que pasa. Comes, duermes, hablas, realizas tus actividades y luego devuelta a la cama. Y esto se convierte en tu rutina, una rutina de vida, donde todo esta estructurado , donde no te preguntas por que haces lo que haces, solo lo haces porque nunca nadie te ha dicho que esta mal. Este proceso de hacer todos los días lo mismo, se hace algo cansador. Hasta que un día  despiertas sabiendo que la noche anterior te dormiste pensando en alguien, y es ahí cuando descubres que estas aquí por algo, que por fin alguien va a romper esa capsula en la que te encuentras, y te hará reír por cualquier cosa, te hará sonreír cuando te diga cosas bonitas, o al menos cosas que tu creías bonitas.. Es una lastima que las personas tengamos esa capacidad de volar con la imaginación, te poder ver cosas que jamas veremos, de poder crear conversaciones para cuando llegue el día, pero claro. Ese día, también se encuentra en tu imaginación. Y todo lo  que te has reído , lo que has disfrutado, lo que haz agradecido por no seguir con esa rutina(que seguía siendo la misma de siempre, pero ahora con un algo al que tu llamas alguien) no fue lo que parecía, nada te fue bien, y te das cuenta de que no tienes futuro que si sigues por ese camino sera todo igual y eso te causa molestia, y si te mueves de allí tu vida sera una rutina. Que feo es pensar haber encontrado un alguien que cause algo en ti, casi tan inexplicable como ese algo que causo que aquel alguien solo fuera un nadie.