Sin contar las veces que llore por ti, me enamoraste. Es simple, mas bien dicho, es complicado, inentendible , sorprendentemente el amor no tiene piedad, ni siquiera por los que no lo buscan. Es como un refrán que se escucha una y otra vez, se repite y se vuelve a repetir dejando huellas , o heridas que se agrandan y te aseguran que es mentira que el tiempo cura todo, y te hacen llegar a creer que también es una equivocada frase la que dice que el amor verdadero es tan solo el primero. Este amor, que pocas veces me deja libre, me da a entender que estamos para aprender, y que vamos mejorando probando diferentes maneras de amar, porque no hay nada escrito , ninguna ley, ninguna instrucción que diga como hay que querer, amar, o nadie dice si hay alguna manera específica y buena de demostrar el aprecio hacia el otro. Por eso ama a tu manera, ama como quieras, porque tu quieres al que amas por como el te demuestra su amor, porque tu le das lo que crees que se merece y haz oídos sordos a los que critiquen tu modo de interpretar al amor, porque nadie ama como tu amas, porque tu amas como quieres amar.